Investigadores en Alemania han desarrollado un microchip con un sensor que podrá implantarse cerca de tumores para vigilar su crecimiento. Ingenieros médicos de la Universidad de Tecnología de Munich crearon el dispositivo como método para rastrear y tratar tumores que son difíciles de remover, o que es mejor dejar como están. El sensor se implanta cerca de un tumor y mide la concentración de oxígeno disuelto en el fluido del tejido vecino. Una baja de oxígeno puede indicar un crecimiento agresivo de las células malignas, algo de lo deben estar enterados a los médicos. Los investigadores creen que esto reducirá la necesidad realizar visitas frecuentes al hospital. El equipo de desarrolladores prevé agregar al chip un dispendor de medicación que libere drogas de quimioterapia cerca de un tumor si es necesario tratarlo. Los investigadores esperan que esto sea más efectivo y menos tóxico para los pacientes. «En la quimioterapia tradicional se suministran drogas a todo el cuerpo, algo que puede tener fuertes efectos secundarios. Queremos poner una pequeña bomba en nuestro chip, de forma que si el sensor detecta crecimiento, se pueden aplicar cantidades microscópicas de quimioterapia directamente sobre el tumor», dijo un vocero del proyecto. El desarrollo del sistema todavía está en las primeras etapas, pero los investigadores esperan tener un dispositivo listo para uso clínico en los próximos 10 años.